..:: El Canchanauta ::..

lunes, mayo 29, 2006

#2 - Daniel Brown (Palermo Hollywood)

Se negaba rotundamente a que le dijeran “Tata”, como a su padre. Apenas podía llegar a aceptar que le digan “Almirante” porque sonaba más importante y hasta le recordaba al “negro” Robinson, que se ganó unos manguitos tirando la pelotita para arriba. Nunca pudo entender al legendario Juan Carlos Da Vinci, formador de talentos sobre el verde césped y primer técnico suyo en las divisiones infantiles, y eso marcó en gran medida su carrera y su destino. Pese a ello, llegó a Primera División, fue famoso y jugó en Europa (cuando visitó a un tío escocés que tenía un sobrinito bastante hinchapelotas), pero siempre en los entretiempos tomaba su anotador y comenzaba a mirar el techo balanceándose como autista. Su carrera terminó cuando, al volver de Europa, recaló en el Deportivo Italiano y “Fito” Della Picca no toleró su incomprensible conducta. Acorralado por las deudas, se dedicó insólitamente a la literatura por recomendación de un vendedor ambulante que cruzó en el 373 cuando iba a Dock Sud. Como primer y único paso volcó sus anotaciones una a una en un libro que llamó “¿Quien entiende a los DT?”, donde desmenuzaba pormenorizadamente todas sus inquietudes acumuladas, las presentes y las futuras. Obviamente no tuvo éxito, ni en las ventas, ni en las críticas y ni siquiera en su ambiente familiar. Todos apoyaron el mote de fracasado que empezó a pesar sobre sus espaldas, palabras y actos. Hasta que una editora americana le dio un toque de glamour luego de comprarle los derechos por dos mangos, el pancho, la gaseosa y el remis de regreso hasta su casa. Publicó las mismas páginas y llamó al libro “Código Da Vinci” por Dan Brown.

#5 - Hermes Tika (Petrak Hause UK, Rep.Checa)

Poderoso shoteador checoslovaco. Llegó a nuestro país de polizón en un barco que traía a una comitiva gubernamental a ver al Presidente Perón. No llegó aquí por motivos políticos, ni económicos, sino por el otro gran amor que tenía: las motos Java 500. Son las que llevaba la comitiva de regalo para Perón a su llegada. Las motos quedaron. Hermes también. Por unos meses se quedó en Buenos Aires solamente buscando sus queridas Java pero después de ver que acá ya eran moneda corriente quiso volver a su tierra, donde se les daba real importancia a su andar. Para pagar el pasaje comenzó a jugar fútbol y lo hizo bastante bien. Tanto que fue el primer jugador extranjero en salir en la tapa de la revista Goles. Fue goleador del primer torneo que jugó y eso le abrió las puertas de la fama, la ventana de la felicidad y las piernas de las chicas fáciles que buscaban su dinero. Pero él supo esperar. Primero quería juntar plata para irse, pero desde que conoció a Clara (una jugadora rubia de basket del Quilmes Atlethic Club)su vida cambió y supo que ya se quedaría acá. Los hinchas lo querían tanto que le generaron cánticos en su lengua natal, pero como entonaban como la mona, él prefería el ya clásico “Hermes Tika, Hermes Tika” que resonaba en cada estadio que pisara. Luego, ese mismo canto se hizo nombre propio y un joven fanático suyo, al cumplir la mayoría de edad, bautizó su orquesta de rock and roll así HERMETIKA. Sin “S” ya que las entonaciones en la cancha no tienen tiempo para sutilezas. Ricardo Iorio hizo canciones en homenaje a su ídolo. Aquí un breve detalle: “Vientos de poder” Hermes Tika resoplaba cada vez que erraba un gol insuflando sus cachetes. “Tano solo” Era la frase con la que alertaba al enganche para que descargue el balón sobre su compañero de ataque, el “Tano” Piersimone. “Sucio y desprolijo” así cortó una entrevista con Fioravanti. Mirada perdida, autismo aparente y la frase lapidaria. Tiempo después se supo que se trataba de un reto a su hijo que asomaba atras del afamado reportero. “Robo un auto” en realidad era “robo una moto” pero la métrica quedaba mal y terminó siendo auto ¿qué robó HT? Sí, una Java 500, no hacía falta robarla, solo dio una vueltita para probarla y sacarse el gustito.

# 2 - Roscoe Tanner (Palermo Hollywood)

Sin dudas su habilidad era correr como Forrest Gump. Jugaba de 3 en una línea de fondo integrada junto a un trío de veteranos que no tenía demasiadas esperanzas de llegar a junio para terminar el torneo Clausura que recién empezaba. Gracias a las ventajas que los vetustos zagueros brindaban, Roscoe tuvo que ir corriéndose hacia el centro de la zaga. Hasta que se convirtió en el líbero más joven y veloz de todo el torneo. Básicamente su labor consistía en revolear la pelota a la platea y preferentemente a la calle, si su equipo no era local y el resultado lo ameritaba. Algo simple en apariencia, más no lo fue tanto. Roscoe duró sólo 6 partidos así. De Rissio, Ferrer y Mazzei no paraban a nadie, y él lo único que hacía era correr de banda a banda sacando pelotas, hasta que un día en el minuto 13 del primer tiempo, contra Ferrocarril Midland y de visitante, sucedió lo inevitable. Después de colgar la tercera pelota del partido, se paró decidido, bajó sus medias de la rodilla a los tobillos en muestra de desencanto y encaró firme al juez del encuentro. Le extendió su mano diestra centímetros antes de llegar a su encuentro, a la vez que exclamó, mientras buscaba a sus colegas del fondo con la mirada, “vayansén a la concha de sus respectivas hermanas”. Expeditivo y fiel a su perfil deportivo. La historia cuenta que, luego de engordar veintitrés kilos por la inactividad, decidió retomar el deporte. Consiguió una raqueta prestada, probablemente para hacer frontón en SITAS como su viejo y sus amigos, y con un viaje ganado en una kermesse de Almagro, viajó a Sydney en el año 1977.Parece que el destino lo cruzó con un melenudo caballero apellidado Vilas.

# 1 - Norberto Vedado (CGT FC)

Líder sindicalista de los futbolistas. Comenzó a jugar en el colegio y no precisamente por su amor al deporte. Sino para hacer causa común con sus compañeros al lograr que las autoridades escolares le permitan la práctica del deporte en horarios libres (falta de profesores, recreos, rateadas, desinfecciones, jornadas de perfeccionamiento, derrumbes de mampostería, etc) Más allá de eso, logró continuar su carrera mucho tiempo. Hijo de “peces gordos” de la CGT, siempre lograba pelear sueldos, primas y premios con éxito. Con éxito para él, ya que los dirigentes de los clubes ya lo conocían bien y sabían que podían “acordar” con él y evitar huelgas, paros y entrega de puntos por parte de los planteles que Norberto integraba. En una entrevista reciente Vedado recordó sus primeros pasos. “Al comienzo fui arquero, pero no funcionó demasiado. Tenía mucho tiempo para pensar en los partidos, entonces hacía pancartas, proclamas y hasta me ponía en estado de asamblea con la línea de fondo mientras nuestro equipo atacaba. En un partido contra Defensores Unidos de Hurlingham el DT, “Pancho” Ferreiro, terminó de confirmar sus sospechas: el arco no era para mí. ¿por qué? Cuando ellos lograron por fin meter una contra, me sorprendieron enarbolando un cartel que decía “Alvarez negrero: subí los premios”. Fue gol, sustitución y cambio de equipo”. Terminó jugando de 5, en el mediocampo donde no hay mucho tiempo para pensar, ni discutir nada.

#14 - Patricio Oriana (Sp. Dock Sud)

Wing zurdo, militante de Izquierda Unida, le pegaba como los dioses con las dos (manos) cuando llegaba algún centro, obviamente no tenía otro recurso, si solamente asomaba algunos pelos por encima del metro y medio. Fanático de Patricio Rey y sus canciones. Dijo siempre equivocadamente que su padre ya sabía antes que él naciera que iba a gustarle la música de Los Redondos y que eso lo hacía todavía mucho más fanático que los demás. En realidad, su padre tenía una hermana que se llamaba Patricia a la que le prometió que su primera hija iba a llamarse como ella y que iba a ser su ahijada. Pero claro, antes de las ecografías podían surgir imprevistos genéricos y Don Oriana no encontró una solución demasiado original. Oriana era asiduo concurrente a los recitales de Los Redondos. Iba hasta a aquellos recitales que se habían suspendido por razones de seguridad unos dias antes de que la fecha llegara. “Así es el rock” siempre se justificaba él. Sus gambetas juveniles no sentían aquella inmensa carga de decibeles y cerveza ricotera, hasta que un día tuvo que llegar al estadio de Tristán Suarez después de un recital en Mar del Plata. Lógicamente, si hasta el utilero sabía de los quilombos que se armaron en la ciudad atlántica, el DT lo iba a estar esperando con la lupa lista y las orejas grandes para escuchar el porque de su fulgurante aparición televisiva. Apareció en Crónica TV, después del titular trágico de letras blancas sobre fondo rojo “Carnicería en el recital de Los Redondos”. Su inconfundible pique no logró eludir las perdigonadas policiales que buscaban disolver a la muchachada rockanrolera y su espíritu redondito. Ese fue el principio del fin. Le quedó clavadita una bola de plomo detrás de la rótula, en la rodilla derecha y no hubo rehabilitación que valga para que vuelva a ser aquel wing zurdo, militante de Izquierda Unida, que le pegaba con las dos (manos) a los centros.

#15 - Demetrio Petrova (Kaiserlauten DK)

Originario de Bradislavia, su nombre real era Dimitri, pero las estrictas leyes migratorias nacionales lo obligaron a adoptar su nuevo nombre. Jugó en las infantiles del Ajax europeo, pero aquí fue figura del AFIN (Asociación de Fútbol Interbarrial Norte) ya que se radicó en el norte del Gran Buenos Aires, en la localidad de Martinez. A su llegada fue publicista, veterinario y finalmente, hábil número 8. Tuvo momentos brillantes pero no en nuestras tierras, sino en su selección. Es el extraño caso donde los clubes quieren al jugador por lo que juegan en la selección y no a la inversa. Racing tuvo un caso similar con un chileno bastante apático que jugó en los principios de la década 2000. Sin embargo, logró ganarse el corazón de su hinchada: en cada viaje les traía algún recuerdo a los cabecillas de la barra. En Bradislavia, la cuna de la juguetería sexual y la meca de la industria del chasco, siempre iba a saber encontrar algo para los muchachos que resultaron ser bastante jodones y fiesteros. Entonces, no cabían dudas, Petrova fue ovacionado desde siempre, sobretodo después de su primera convocatoria a la selección bradislava.

#6 - Nahuel “Ona” Saez (Nahuel Huapi FC)

Descendiente de indígenas fueguinos fue bautizado desde su primera prueba en el baby fútbol en el Argentino de Avellaneda como el “Ona” Saez. Su característica principal fue el sacrificio total y desinteresado. Su trayectoria sólo conoció tres equipos y sólo obtuvo un lauro deportivo: “La copa de leche” auspiciada por Parmalat antes de descubrirse que también allí lavaba dólares. El debut fue en el Club Argentino de Avellaneda justo en el primer y último año en el que el “Tino” participó de los torneos organizados por A.F.A Imagínese usted como les fue y porque dejaron el fútbol como principal actividad para pasarse al rugby. En todo aquel campeonato hicieron 3 goles, sufrieron 74 y tuvieron 43 expulsiones. No obstante ello, y pese a su caracter, el “Ona” solamente vio una tarjeta amarilla y no por su injundia, sino por un error del árbitro que perdió al infractor y le otorgó el honor a este mestizo tan noble. Por su esfuerzo logró pasar al Sarmiento de Entre Vías, que lo fichó bastante barato ya que él se quedó sin club y con los derechos federativos en el aire. Ahí logró tomar confianza, ser reconocido por sus pares y hasta tuvo chances de llegar a Europa tentado por algunos empresarios. Pero finalmente se quedó en el país y logró ser campeón con el equipo que logró formar el “Bambino” Veira después de su cuarto fracaso en San Lorenzo. No fue una figura rutilante pero apoyo a todos sus compañeros.

#6 - Rudy Piancino (Amor y Lucha)

De una familia ligada a la industria gráfica, él era la oveja negra. Mejor dicho, era la oveja blanca porque toda la familia fue teñida por la bisabuela, una congoleña super simpática que todavía destila sonrisas entre vaso y vaso de ron. Rudy se quiso dedicar a los desafíos desde niño. Quiso emular a los grandes ídolos de los noticiosos radiales. Todavía hoy vibra cuando recuerda a los legendarios speakers hablando de aquellas glorias que emergían de la tierra a través de los túneles que los depositaban en el campo de juego. Todavía se le eriza la piel cuando recuerda la primera vez que subió los escalones de aquel túnel de Caballito que lo hizo debutar. Todavía parece escuchar el cracketear de los viejos zapatos al subir los peldaños de aquella salida que le posibilitó vivir grandes momentos en Liniers. Y ni hablar de aquella vez que supo traspasar el túnel de Avenida La Plata, cerca del Viejo Gasómetro, en total oscuridad junto con sus circunstanciales compañeros. Fue el día que Luz y Fuerza le declaró la guerra a la dictadura y boicoteó las negociaciones con grandes apagones. ¿Que se le puede hacer? Es un adicto a esa sensación de salir de los túneles. Si hasta se mudó a Castelar para poder viajar en tren y subte al centro y poder conocer cada día un túnel distinto. Se convirtió en un experto. Dice que el mejor de todos es el de Racing, porque es sinuoso como la vida, sorpresivo como el destino y agradable como una trabajadora caribeña de Constitución. De los del exterior le fascina el del Maracaná que, aunque fuera de uso, mantiene su magia. Hace poco lo visitó para grabar un documental y, pese a estar errado, afirma estar igual. La diferencia es que hoy tiene un show de láser, música y video. Pero bueno, al viejo Rudy y a sus 90 marzos no le podemos pedir objetividad a esta altura del partido.Se emociona cada vez que transita una escalinata subterránea en cualquier estación de tren o subte, en los pasos peatonales de las avenidas y rutas, en los shoppings y hasta en los estacionamientos de la Avenida 9 de Julio. Siempre emerge con los brazos en alto esperando a los fotógrafos y girando 360 grados para que todas las tribunas puedan ver su saludo.

#4 - Guille Puertas (suspendido por dóping)

En su Lugano natal, fue un fracaso siempre, en el patio de la escuela y en los picados de las plazoletas de la Avenida Roca, donde despuntaba sus ganas con entusiasmo sin igual pero guacho de triunfos. Caprichoso, igual se fue a probar suerte al Cosmos de Estados Unidos, donde el nivel del fútbol era paupérrimo según había leído en El Gráfico. Pero por un error nació el mito. ¿Bill Gates, el multirecontrahipermillonario dueño y fundador de Microsoft jugó al fútbol nada menos que en el Cosmos? No rotundo. Fue Emerson Chavez Volta, el manager typograph costarricense del cartel electrónico del estadio Kashooflet. Fue él quien se mandó esa flor de patinada. La historia no fue compleja. Después de dos meses, el interrogante argentino lograba su oportunidad en el once titular. En la formación inicial del equipo, Emerson debía poner el nombre del debutante rioplatense, pero como él tenía la lengua madre incorporada, leyó en castellano, pero pensó y actuó en inglés. Flor de susto se pegó el ex zaguero suplente de Velez Sarsfield cuando asomó al verde césped sintético. Saltó del túnel, siguiendo a Beckenbauer y delante de Pelé, levantó la mirada hacia la popular repleta de latinos y enseguida giró con los brazos elevados saludando al público presente, pero sobre todo para ver el cartel luminoso. Su estómago crujió. Su mente pensó que había entendido mal al técnico con su precario inglés. Hasta imaginó el papelón de salir de la cancha pidiendo perdón y rojo de verguenza, luego de que el árbitro cuente 12 jugadores en su equipo. Pero bueno, la historia fue otra.El gerenciador del Cosmos voló de un shot bien certero al amigo Emerson, el argento finalmente fue apodado “Bill” gracias a esta breve historia, pero pese a ello igual tuvo que irse pidiendo perdón y rojo de vergüenza: hasta en yanquilandia pensaban que era un troncazo.

#4 - Néstor Fattigatti (Ex-jugador)

¿Que decir del tristemente célebre Néstor Fattigatti? ¿Qué decir que ya no se haya dicho? Sus desórdenes de conducta se conocen a ambos lados del Atlántico y más allá también. Este hombre superó todo lo pensado, hizo que el “Gallego” Gonzalez, el “Turco” García, el “Tigre” Gareca, el “Flaco” Passet, Ruggeri, el “Matador” Salas y el Diegote juntos parezcan infantes comparados con él. Este hombre hizo que la lista de dóping pase de 3 o 4 sustancias a las actuales 1.476 prohibidas. Pero esta leyenda viviente tiene un costado a favor. Ayudó con su conducta al desarrollo de la ciencia y especialmente al Comité Olímpico Internacional. Los científicos de los cinco continentes no daban crédito de lo que las crónicas deportivas describían. Un ser humano con 6 yemas de huevo y 2 vinos tintos no podía mejorar su rendimiento deportivo. Pero sí. Es más, su nivel de autoconocimiento llegó a tal punto que, después de llegar de farra a las diez de la matina, le pidió a la legendaria “Tita” Mattiussi que le prepare un batido de 3 claras con cenizas para que se le pase la mamúa. Impávido lo tomó de un sólo sorbo, luego de carraspear dos segundos, lanzó su clásico grito de guerra: “Viva Perón carajo!!!” y se abalanzó al verde césped sediento de gloria y adrenalina. Eran las 11:30 y él ya buscaba su destino sobre la fresca y delicada hierba ¿qué importaba la noche tormentosa que pasó? ¿qué atención prestarle a su aliento inequívocamente etílico? Si total su rendimiento fue fenomenal, memorable... y eso que el partido empezó a las 18:30.

#3 - Waldro Cincoamor (Deportivo Uruguayo)

Nació en Pelotas (literalmente), Uruguay. De familia de grandes y aguerridos números 5. Creció rodeado de las fotos de sus ídolos de la infancia: Michelini, Rosada, Giunta, Bastía, Serna, San Martín, y hasta Ataddía poblaban las paredes de su habitación. Contrariamente a lo pensado, pateó por primera vez un balón a los 11 años, respondiendo a una tradición familiar “patearás una pelota el día que tengas el culo tan pelado como tu abuelo”. El padre de su padre jugó en Danubio, club chico de Uruguay, junto con el tío abuelo del “Pipa” Higuaín y, ya en ese entonces, había tres generaciones de Cincoamor pelándose las nalgas en los campos de juego orientales. Waldro debe su nombre a la indecisión de su padre. No sabía si bautizarlo Walter o Pedro, en honor a sus hermanos, y así surgió la solución salomónica. Como todo uruguayo, tuvo siempre sangre charrúa, fuego sagrado, temple a toda prueba y el termo bajo el brazo. Pero Waldro tenía el plus de los Cincoamor. Una gama de jugadas legendarias y transmitidas de generación en generación, de padre a hijo, desde los viejos tiempos sepias, donde Uruguay todavía era la banda oriental del Virreynato del Río de la Plata y el Centenario tenía un césped envidiable. Con esos antecedentes llegó a nuestro país para defender sus colores patrios, claro, sus principios nacionalistas le impedían jugar defendiendo otras divisas. Jugó en el Deportivo Uruguayo hasta que lo declararon judicialmente “insano mental y físicamente”. Es que además de correr a los delanteros rivales y derribarlos obviamente con tackles deslizantes, también hacía lo mismo con los técnicos que osaban suplantarlo y hasta con los compañeros que lo reemplazaban, tornando así imposible la continuidad del juego. En fin, un auténtico Cincoamor.

- BB - "Sagaz" Colmann

Comenzó su historia barrabravil no ligado a los deportes, pero siempre cerca de los billetes. Se dedicaba a levantar autos frente al Golf Club en Palermo. Relojeaba a los puntos que llegaban, bajaban y tenían que sacar su bolso de palos del baúl. En ese momento era cuando entraba en acción. Siempre merodeando el lugar, se prestaba gentil a cargarle el bolso a los viejos (ese era su target preferido) hasta la puerta del club. Le bastaba con esos segundos para pegar el zarpazo. En la tribuna empezó igual. Un día el capo de la barra se vio obligado a limpiar a un punguetes que habían recalado desde Lanús bancados por la dirigencia. Colmann, que no perdía chance de estar cerca de la acción, le dijo al “Loco” Montenegro que él se encargaría para que el jefe no quede escrachado. La única condición era el préstamo momentáneo de la púa que el hábil Montenegro mantenía firme y ya dispuesta en su mano derecha. El Loco dudó un segundo, algo distendido bajó levemente su brazo armado a la vez que alzó su hombro izquierdo en simultáneo con un imperceptible bamboleo lateral de su cabeza… “Y bue…” fue lo último que dijo antes de tender su mano abierta entregando su arma al “Sagaz”. Colman, ni lerdo, ni perezoso, tomó la púa. Y en ese mismo instante se pudo adivinar en los ojos del “Loco” que tomó cuenta del error que acababa de cometer. Ni un pestaneo tardó el “Sagaz” en abrirle la panza a Montenegro, quien ya intentaba elevar su índice como única defensa. Obviamente, malherido y todo, quiso balbucear alguna orden de última hora para sus lugartenientes, pero el murmullo de la multitud al ver lo acontecido superó sus susurros. Cuando los ojos de Montenegro todavía estaban abiertos, Colmann lo dio por borrado de la escena y se encargó de mantener a raya a los espectadores de la refriega. El único movimiento que pudo verse en todo el estadio fue el intento de escape de los cacos, agachados detrás de las piernas del “Inglés”.El “Sagaz” los agarró sentando de culo al “Inglés” y con eso se ganó en parte el respeto de la gente.

- BB - "Abuelo" Barrica

Con cara de perro que lo están empurrando, siempre logró sortear los obstáculos legales que le impedían administrar los fondos “no tan claros” que tenía entre manos. Siempre estuvo muy bien conectado política, policial y judicialmente y sus padrinos lo sacaron de más de un apuro. El último de sus intentos por ser feliz fue blanquear todo el dinero, las actividades y tareas que desarrollaba detrás de una entidad decididamente menos sospechable que una barra brava. Así nació la “Fundación Jugador N°13”. ¡Mamita querida! Diría José “Pepitito” Marrone. Supuestamente “La Fundación” hacía contribuciones a comedores solidarios, escuelas y organismos públicos. Todo muy bien hasta allí, pero surgió un detalle que hasta el mismísimo Al Capone se le hubiera filtrado. Barrica firmaba autógrafos, cédulas judiciales, cheques y hasta pagarés con la costumbre de anexarle al pié su dirección postal. Hasta que un día trágico no tuvo en cuenta algo fundamental. Su mundo era de hampones sin códigos, ni leyes que respetar. Ese día llegó a Del Valle Iberlucea al 200, subió la escalera que ayuda a mitigar el efecto de las inundaciones, abrió la puerta sin dudar y cuando entró todavía podía oler el olor a humo que dejó el soplete con el que abrieron la caja fuerte. De tan sucio que era el dinero, se terminó limpiando sólo. Todos sospecharon de bandas de narcos, policías corruptos y hasta de políticos que hacían pesar su poder. Pero no. La guita se la afanaron los muchachos de la Reserva de Boca. Claro, ellos también fueron apretados como los de la Primera para pasarle nafta a “La Fundación”. Pero fueron claros en su misiva: “aguantá que lleguemos a La Primera” dejaron tirado en el piso y para que quede claro. No tenían nada contra José, pero no tampoco tenían una sóla moneda para guardar.

martes, mayo 23, 2006

- BB - "Jaimito" H.E.Redia

Un caso emblemático. El típico barra que no le importa para nada el club, sino solamente el simple hecho de cumplir lo que le pide el patrón de turno: sea presidente del club, intendente o candidato a diputado. Ultimamente incursionó en el ámbito sindical y se dedica a respaldar los reclamos del “Toro” Sanguinetti, un caudillo sindical de La Matanza que copó el gremio de los telefónicos en el Oeste. Héctor, tal es su verdadero nombre, no dudó en emboscar a la barra de Victoriano Arenas. Se lo pidió su jefe de ese entonces: el “Pelado” Ládrin. ¿todo para que? Para generar un clima de inseguridad y tener que salir corriendo a comprar un sistema de audio y video que él mismo ya tenía acordado previamente. Un fenómeno el “Pelado” acostumbrado a jugadas de ajedrez. Precisamente por ese hecho “Jaime” pasó unos cuantos fines de semana guardado. Hasta que el juez, que dicen que entiende en la causa, le dictó prisión domiciliaria hasta el fin de las actuaciones. “Jaime”, como muestra de buena voluntad, habló con parte de su gente y les encomendó una tarea sencilla a modo de muestra de buena voluntad, pero sumamente fuera de lo común. Tenían que entregar aquello más preciado para los violentos: sus trofeos de guerra. Así fue como aparecieron viejas banderas, bombos y hasta armas de otras hinchadas en una canasta abandonada en la mesa de entrada del juzgado con una leyenda que no podía empezar de otra manera “Sr. Juez”.

- BB - “El Gitano” Ocampo

Botoneó a G.Rondona porque no le dió entradas al mundial de España'82 Se hizo jefe de la barra brava después de cagar bien a palos al “Tuerto” Domingorena. La hizo fácil, se puso del lado donde el viejo no podía ver, le pegó el primer roscazo que lo hizo caer del paravalancha y pegó el grito “mano a mano” para que los lugartenientes no lo linchen en el fragor de la batalla. No le fue sencillo ganarse el respeto de los demás. Todos se acordaban se sus agachadas y traiciones al “Tuerto”, pero eso era cosa del pasado, “pecados de juventud” como elegía recordarlo él mismo. Hasta tuvo que jugar a la pelota con los chiquitos de los dirigentes para ganarse su confianza. Todos pensaron siempre que el “Gitano” era despiadado como un luchador de “Titanes en el Ring”, pero viéndolo jugar con los pibes no parecía tan agresivo. En privado, el “Gitano” no destilaba violencia como los otros barras, solamente se la tenía jurada a “Pinky”, un barra de Huracán que mató un nene de Racing saltándole encima con sus 120 kilos cuando la tele todavía era a blanco y negro. Se perdió un solo partido en los últimos años porque sabía que “Pinky” iba a estar en el estadio y no quería matarlo de local para que no le clausuren la cancha a su equipo. Todo un samaritano.

- BB - Los Santone

Empezaron siendo dos hermanos miopes banqueros que fundaron, y fundieron (en ese orden cronológico), el Banco de los Patricios. Obviamente la “fundición” fue adrede, no hubo azar, ni mala fortuna. Todo lo contrario. Hubo una buena y gran fortuna de por medio que generó la movida de los hermanos. Pablo, el menor de los dos, era frío, calculador y se consideraba asimismo como un gran estratega. Mal no le fue. Estuvo en el rubro financiero, se casó con una chica del barrio y ahora comanda una serie de barras a sueldo que se la tienen jurada a “Mané”. Claro, él anda suelto por todas las canchas del país y se los cruzó en varios lados y siempre con camisetas diferentes; igual que él, pero rompiendo vidrieras, pungueando, robando estéreos, etc. haciéndole mal al fútbol y al deporte en general. El hermano mayor, Hernán, está retirado de todos los negocios, cansado de los problemas con la justicia, se compró un Peugeot 206 y se dedica a ver fútbol desde su sillón mientras come papas fritas importadas con ketchup.

lunes, mayo 22, 2006

¿Quién es El Canchanauta?

El Canchanauta es Matías Ezequiel Manérrales, alias Mané. Nació en Villa Tranquila (aunque ya lo fue tanto), pero ahora vive en Ramos Mejía, a 3 cuadras de la estación, sobre la calle San Martín, frente al pool de "El Turco", el capo de la barra de Estudiantes de Buenos Aires
Flaco sin edad, con eternos dieciocoho años impregnados de rock stone, fútbol a toda hora y la cultura de un gato callejero durmiendo abajo de un patrullero estacionado.
Para pintarlo integralmente no puedo omitir decirles que este pibe vive obnubilado por la redonda (la de muzza y la pecosa), por todo el circo del fútbol en cualquiera de sus expresiones y calidades: desde la primera con jugadores internacionales hasta los cuasi amateurs que se dedican a este deporte por atrevimiento más que por destreza.
Con sólo verlo se darán cuenta que es un especímen único. Ya excedió las mostacillas de sus pulseras y collares, las tintas de los tatuajes y busca en su vestimenta expresar sus sentimientos futboleros. Burlando el "que dirán" anda por la vida vistiendo pantalones, medias, camisetas, bufandas, gorritos y vinchas de SUS EQUIPOS favoritos. Es que tanta locura no entiende de exclusividades. La enfermedad se expandió tanto que no le basta solo un color o una camiseta, por eso se hizo fanático de varios clubes.
Casi sin responsabilidades útiles, se la pasa sin trabajo y vive sin intereses por el futuro. Tiene amigos similares a él revoloteando a su alrededor todo el tiempo y viceversa. Sus horas tienen juergas por donde se las mire y una economía en crisis perenne.
Más allá de eso, y de la paupérrima primera impresión, existen en su cajita neuronal algunas preocupaciones sociales: le interesan los derechos humanos, conocer los hechos de la dictadura, la guerra de Malvinas y la corrupción del menemato; además en algún tiempo también pensó ayudar a los piqueteros y a los comedores escolares hasta que se dió cuenta solito que todo eso era política en estado puro y se decepcionó sumamente.
¿Que más agregar de este sujeto? Intenta ser estudiante free lance y de tiempo incompleto de arquitectura, por eso muy de vez en cuando se lo ve (obviamente disfrazado con los colores de sus equipos) por Ciudad Universitaria.
Dice ser coleccionista de camisetas de su club. Tiene desde la que no tenía ni marca, ni sponsor y ni siquiera número, hasta la última que tiene marca, sponsor, número, nombre y teléfono del jugador para felicitarlo o putearlo según su desempeño.
Pronto vas a conocer más de este personaje que igual que vos... seguramente no se va a perder el Mundial de Alemania.



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